EL METICHE

El mes pasado iba yo de viaje por una carretera y paré en una estación de servicio a echar gasolina…...

Entonces aproveché para entrar al baño. En el sanitario vecino había otro viajero.

No acostumbro a hablar con desconocidos y menos en el baño, pero mi calidad de viajero incógnito me animó a contestar.

- Qu’iubo, ¿cómo estás? - Pues yo bien, muchas gracias...

Y a éste que le pasa, me pregunté. Me pareció estúpido pero igual respondí:

- ¿En qué andas? - Caramba, creo que lo mismo que tú... Voy de viaje.

Me estaba sintiendo muy incómodo y contesté un poco forzado:

- ¿Y se puede saber de qué se trata? - ¿Sí, claro. Voy a Tecate y luego a Mexicali...

Totalmente arrepentido de haber dado pie a esta conversación, contesté de mala gana:

- Supongo que andas detrás de algún buen negocio. Sí, bueno… Eso espero, ya que las posibilidades de negocio son positivas.

¿Sabes qué?... Luego te vuelvo a llamar; se le está acabando la batería a mi celular y además aquí al lado hay un pendejo que responde a todo lo que te pregunto. ¡¿!?

MORALEJA

Limítese a hacer lo que corresponde de acuerdo al lugar en donde está.

Si va a la iglesia, rece...

Si va a una fiesta, diviértase...

Si va a la mesa, coma...

Si va a la cama, duerma...

Pero si va al baño… ¡Cague callado!